Reserva ovárica.
La reserva ovárica es el número de ovocitos del que una mujer dispone en su vida fértil para poder quedarse embarazada. Por lo tanto, si acudes a una consulta de Reproducción Asistida para embarazarte, lo primero de lo que te va a hablar el especialista es del estado en que se encuentra la tuya.
Lo cierto es que el concepto de reserva ovárica nos afecta a todas. Pero, para quienes resulta especialmente importante comprender su funcionamiento, es para las mujeres en edad fértil que quieran tener hijos en algún momento de su vida.
¿Por qué necesito saber cómo es mi reserva ovárica?
Si estás buscando embarazarte, conocer este dato permitirá a tu especialista valorar el tratamiento y el tipo de estimulación que mejor se adaptan a tu situación.
Si aún no has conocido a tu pareja ideal, o un bebé es lo último que necesitas en tu vida en este momento (pero no lo descartas en un futuro), sabiendo cómo está tu reserva podrás decidir si preservar tu fertilidad (o sea, congelar tus óvulos) para poder ser madre más adelante.
¿Cuántos óvulos tenemos?
“La naturaleza es sabia”, dicen… ¿seguro? porque lo que es evidente es que no es justa. Pero, bueno, podemos intentar arreglarlo… 😉
Cuando empezamos a tener la regla, una vez al mes, cada ovario “recluta” unos 8-10 folículos. Estos se llenan de un líquido y se transforman en folículos antrales. ¿Para qué? para presentarlos al cerebro, que así podrá escoger entre ellos el folículo dominante. Ese folículo crece hasta explotar (por eso, a veces, duele): esta es la ovulación. Gracias a esa ruptura, el folículo empuja el óvulo hacía la trompa, donde, si se encuentra con un espermatozoide, se produce el embarazo, si no, vuelve a ser “reabsorbido” por nuestro cuerpo.
Entonces, ¿cómo podemos medir nuestra reserva ovárica?
¡No podemos! Bueno, no podemos medirla de forma exacta, como se hace en la muestra de un varón, en que se puede contar la cantidad de espermatozoides que contiene su semen. Afortunadamente, lo que sí podemos es realizar un cálculo bastante aproximado del número de óvulos que nos queda a cada una, gracias a cruzar datos ecográficos y hormonales.
Juntando estos datos ecográficos y hormonales sabremos si nuestra reserva es óptima o está baja, y nos podrán hacer un pronóstico aproximado de nuestras probabilidades de poder embarazarnos.
La cuestión es que la reserva ovárica se agota mucho antes de lo que se piensa comúnmente. Hasta los 36 años está bien, pero a partir de los 38 años empieza a disminuir… y, además, se suma otro condicionante fundamental: la calidad ovocitaria.
Pero para que este post no se haga demasiado largo, podéis encontrar toda la información sobre este último punto en este link: La calidad ovacitaria
La reserva ovárica disminuye a partir de los 38 años. (Foto Pixabay)
Resumiendo, las claves para saber el estado de nuestra reserva ovárica son:
Desgraciadamente, cuando nos hacemos la revisión ginecológica, no se suele mirar nuestra reserva ovárica, tan solo se descartan enfermedades. Así que no dudes en pedirle a un especialista en Reproducción Asistida que te asesore en este sentido, y saber así con certeza si te conviene hacer una preservación de la fertilidad para mantener al máximo tus opciones de ser madre.
Si continuas utilizando este sitio, aceptas el uso de las cookies. Más información
Las opciones de cookie en este sitio web están configuradas para "permitir cookies" para ofrecerte una mejor experiéncia de navegación. Si sigues utilizando este sitio web sin cambiar tus opciones o haces clic en "Aceptar" estarás consintiendo las cookies de este sitio.